(*) por Lorena Rappaport
¿Por qué Compliance nos ayuda a hacer más y mejores negocios?
Muy en contra del mito que Compliance es sólo para las grandes empresas, y que obstaculiza las relaciones y los negocios, hemos visto a lo largo del tiempo que la incorporación de buenas prácticas, la mitigación de riesgos, el cuidado por el valor reputacional y la conciencia ética de una empresa (aún mediana) resultan claves a la hora de concretar negocios y demás acuerdos.
No basta querer ser ético y transparente, sino que hay que serlo realmente. Y esa demostración no es más ni menos que bajar a tierra, todas aquellas normas y pautas que tienden a lograr dicha conducta, a través de la redacción de políticas internas e implementación de Planes de Integridad específicamente diseñados.
Constantemente subrayamos que para que un Plan de Integridad sea efectivo, el mismo debe ser “a medida” (tailor made).
Sabido es que las relaciones transparentes son más fructíferas, que el hecho de escuchar, considerar e incorporar efectivamente a las partes interesadas de un negocio lo hacen mucho más fluido. Contar cuáles son los valores, misión, objetivos y propósito de una empresa la posicionan frente a terceros y a sus empleados y de allí en más, se orienta su conducta.
El estar alineados a una cultura ética nos posiciona ante nuestros proveedores, clientes, partners, reguladores, potenciales inversores, competidores, socios estratégicos, y/o posibles compradores (locales o internacionales)
Te proponemos implementar Compliance como una herramienta factible para tu empresa mediana, incorporándola a tu cadena de valor, y dejar de verla como un obstáculo. Sabemos como hacerlo.